Las tres “E” compromiso de la Enfermera
Decidir convertirse en una enfermera es más que una decisión de carrera, es una decisión sobre la manera en la que vas a enfocar tu vida en general. El compromiso de la enfermera comienza desde que te inscribes en las clases, hacia tu título de enfermería, y continúa a lo largo de tu carrera hasta la jubilación y más allá de ella.
El compromiso de la enfermera puede desglosarse en las “tres E”: educación, energía y empatía.
Educación
Las enfermeras son profesionales altamente formadas, y la mayoría tiene al menos una licenciatura. La educación continua es un aspecto de la carrera en enfermería. A medida que las técnicas médicas y la tecnología crecen y evolucionan, las enfermeras deben estar al día con los últimos avances.
Muchas enfermeras optan por continuar su educación parcialmente durante su carrera. Enfermeras con títulos de licenciatura terminan con frecuencia cursando una maestría, y algunas incluso hasta obtienen su doctorado.
Educación Continua
Existe una gran cantidad de cursos disponibles para que las enfermeras que trabajan continúen ampliando sus conocimientos y habilidades. Muchas enfermeras eligen obtener credenciales adicionales en áreas especializadas de enfermería.
- Certificaciones de enfermeras practicantes en áreas como enfermería psiquiátrica, enfermería gerontológica y práctica familiar.
- Certificaciones de enfermeras clínicas especialistas en áreas como pediatría, psiquiatría y gerontología.
- Certificaciones especializadas en áreas como enfermería para el cuidado en el hogar, enfermería escolar, control de diabetes, salud comunitaria, psiquiatría, pediatría y salud mental.
Conferencias y Seminarios
También hay muchas conferencias y seminarios en los que las enfermeras pueden participar para obtener nuevas perspectivas sobre los últimos avances en el mundo de la enfermería. Muchos se encuentran disponibles como seminarios en línea, lo que significa que no tienes que viajar para participar en ellos.
Energía
Las enfermeras también necesitan una gran cantidad de energía mental, física y emocional. La enfermería resulta increíblemente exigente físicamente, manteniéndonos en pie todo el día y moviéndonos de un lugar a otro. También hacemos cosas como ayudar a los pacientes a ir desde su cama a una silla de ruedas, que requieren de fuerza física.
La enfermería también es exigente mentalmente. Necesitamos tomar decisiones rápidas, precisas e informadas sobre el rumbo de la atención continua de los pacientes, y en algunos casos, esas decisiones son de vida o muerte.
Empatía
La enfermería requiere empatía. Esta no es una profesión para gente fría y mecánica que no se lleve bien con los demás. Hay que ser capaces de comprender realmente por lo que los pacientes están pasando, mental, física y emocionalmente, para poder proporcionarles la mejor calidad posible de la atención. Muchas enfermeras trabajan con poblaciones difíciles que pueden hacer esto aún más complicado, como pacientes con demencia severa o discapacidad por enfermedad mental.
Aceptando las Tres E
Como enfermeras, aceptar las tres E como parte del rol en la atención al paciente. Son personas fuertes, con la energía que otros sólo pueden soñar. Están formadas a un nivel más allá de muchos otros tipos de trabajadores cualificados. Y, lo más importante, cultivan empatía y compasión.